PRESUPUESTOS ANTISOCIALES 2018 PARA SAN MATEO

Antonio Ortega y sus concejales han aprobado los presupuestos municipales para el 2018.
Solo ellxs han votado a favor de unos presupuestos antisociales, injustos, insolidarios, continuistas, mal distribuidos y descaradamente electoralistas y clientelares.

Unos presupuestos que vuelven a demostrar la falta de un proyecto de futuro serio y coherente para este pueblo y su gente, en los que definitivamente se olvida o renuncia a sus promesas de macro-proyectos y sus mentiras de creación de cientos de empleos.

Unos presupuestos electoralistas con los que intenta lavar su mala imagen a un año de las elecciones municipales con proyectos de obras sin planificar, todas concentradas en el casco del pueblo, olvidando una vez más los barrios y sus necesidades, importante mencionar que no incorpora ni un céntimo para planes de alcantarillado.

Unos presupuestos antisociales, injustos e insolidarios, donde lo menos que preocupa al alcalde y su grupo son las personas de San Mateo que peor lo están pasando, las que no tienen empleo, las que han perdido su casa o están a punto de perderla, las que no llegan a fin de mes, lxs mayores solxs y/o enfermxs, lxs menores con problemas, la juventud, las víctimas de violencia de género y sus hijxs ... confundiendo lo que deben ser unos Servicios Sociales de calidad con asistencialismo, caridad y limosna.
En este apartado SOLAMENTE incluye 22.000 euros a ayudas de emergencia y ni siquiera menciona la imperiosa necesidad de contar con la residencia para nuestros mayores que él se encargó de condenar.

Otros "olvidos" importantes en estos presupuestos de último año son el mirador de Montaña Cabrejas, a cuya reparación y dinamización NO destina un solo euro, tampoco destina Ni un céntimo al adoquinado que falta en el casco Histórico para completar su total rehabilitación. Y brilla por su AUSENCIA el Plan General de Vega de San Mateo.

Unos presupuestos sin participación, alejados de la auténtica realidad de los vegueros y vegueras en los que ni se escuchan ni se respetan las demandas y necesidades reales de la ciudadanía que reclama unos servicios públicos básicos dignos, vivan en el casco o en el barrio más alejado y que demanda un pueblo limpio, cuidado y bonito, un pueblo vivo, activo y dinámico, donde se respete, apoye y potencie la cultura, otra gran olvidada del señor Ortega.

En definitiva, unos presupuestos en los que prima la forma rancia y antigua de hacer política de Antonio Ortega, que toma por tonta a la gente a la que se debe por su cargo e intenta que olviden su nefasta gestión durante todos estos años concentrando el último año de mandato sus pocas acciones confiando en que la gente no tenga memoria.