ARTÍCULO DE OPINIÓN.
En la última Asamblea General, celebrada el día 3 de diciembre del 2011, fue aprobado el nuevo estatuto o reglamento de organización.
Entre otros temas fue aceptada la definición ideológica de la misma, NACIONALISTA, PROGESISTA Y SOLIDARIA.
Con respecto a esta última consideración SOLIDARIA, nos gustaría reforzar su posicionamiento dentro de la organización.
En estos tiempos, cada vez más van desapareciendo los valores y principios, acuñar tal compromiso es dotarnos de contenido y sin duda hay que llevarlo al campo del compromiso de la militancia y por extensión a la población en general.
¿Qué antecedentes tenemos?, son varias las compañeras y compañeros con responsabilidades municipales que han realizado trabajos y acciones a favor de la causa SOLIDARIA: hermanamientos solidarios, (no de promoción o turísticos), campaña de ayudas y de cooperación, posicionamientos políticos en defensa de la autodeterminación e independencia de los pueblos Sahara y Palestina, jornadas etc.
Alternativa ha presidido y dirigido durante los últimos ocho años la Comisión de Solidaridad de la Federación Canaria de Municipios (FECAM) que engloba a la totalidad de los municipios de las islas, desde donde se han podido desarrollar múltiples acciones de cooperación.
Sabiendo de la mala situación económica que están sufriendo muchas personas de nuestro entorno en estos momentos, debe llevarnos a la prudente reflexión y no caer en las garras de la crítica y demagogia de aquellos que ni siquiera tienen catadura moral para realizarla.
La crítica la podemos entender, y habrá que combatirla con las debidas explicaciones, cuando se realiza desde el desconocimiento o la ignorancia, pero debemos repelerla cuando se pretende utilizarla miserablemente.
Es fácil para algunos realizar ataques contra la solidaridad internacional y la cooperación, amparándose, que como se va a enviar ayuda al extranjero cuando sus vecinos tienen muchas necesidades.
Efectivamente, conocemos de las necesidades y carencias que puedan tener muchos ciudadanos de nuestro entorno, y para ello habrá que trabajar, en denunciar a las administraciones que tienen recursos, como en nuestro caso, local, insular, regional y del estado, pero que prefieren subirse el sueldo, tener gastos superfluos y realizar infraestructuras de dudosa utilidad social, antes que garantizar una educación de calidad, una sanidad al alcance de todos y unas prestaciones laborales y sociales que impidan la marginación y la exclusión social, verificando que toda familia o ciudadano tenga los mínimos para vivir con dignidad.
Poner en evidencia, a los que siendo cómplices del derroche, quieren posteriormente lavar sus conciencias con falsas campañas de caridad y asistencia social, pretendiendo situar en el mismo plano aquellos que están pasando unos malos momentos, sin duda alguna a consecuencia de una crisis económica profunda, a la que hay que sumar la ausencia de valores en una sociedad con recursos, pero mal gestionados y peor repartidos, con otra realidad enquistada como es: las situaciones de pueblos que mueren diariamente de hambre, víctimas civiles inocentes de guerras interminables, motivadas por intereses ajenos y lejanos a los pueblos maltratados, poblaciones apátridas dependientes de ayudas externas, niños y niñas objeto de los más atroces abusos y atropellos.
¿Son a estas personas las que nos piden que le demos la espalda?, ¿a qué nivel de degradación ha llegado el ser humano?
Trabajemos y exijamos a las Administraciones Públicas, para que los más próximos tengan los recursos justos y necesarios.
Pero no renunciemos a la solidaridad y cooperación internacional, porque nos deterioramos como seres humanos.
Miguel Hidalgo Sánchez