miércoles, 2 de marzo de 2011

Ciudadanos rotos. Articulo de opinión de Antonio Morales

Las cifras del paro en España y en Canarias son tan tremendamente demoledoras que apenas permiten dar pie a la esperanza. Los datos son dolorosamente abrumadores y, desde luego, desmienten la justificación con la que se nos intentó defender una reforma laboral que al final no ha sido sino un penoso recorte de derechos laborales y sociales. En estos momentos, casi cinco millones de personas (más del 20% de la población activa) se encuentran desempleadas y de ellas más de dos millones son de larga duración; el 40% de los parados reside en hogares donde ninguno de sus miembros trabaja; los hogares con todos los activos en paro se acercan al millón y medio; dos de cada cinco parados viven en un hogar con todos sus miembros sin empleo; el paro entre los menores de 25 años supera ya el 42% - son casi un millón- y duplica la media de la Unión Europea; la tasa de paro del principal perceptor de la familia se sitúa en un 13%; ocho millones de españoles padecen pobreza según Cáritas; uno de cada cuatro niños (24,1%) está en riesgo de pobreza relativa y con el 17,2% somos el segundo país de la OCDE con la tasa de pobreza infantil más alta.